Eres joven, quieres empezar con buen pie tu camino hacia las finanzas y no quieres cometer errores que te impidan alcanzar tu objetivo. Estos son los puntos a tener en cuenta para lograrlo.

Eres joven, quieres empezar con buen pie tu camino hacia las finanzas y no quieres cometer errores que te impidan alcanzar tu objetivo. Estos son los puntos a tener en cuenta para lograrlo.

La primera sugerencia es que te relajes. Es inteligente querer empezar con el pie derecho tus finanzas, pero tienes veintitantos y también es tiempo de divertirte, explorar diferentes caminos y estar abierto al azar.

Si te obsesionas demasiado con meter la pata, podrías perder experiencias satisfactorias y gratificantes. Además, cometer errores y recuperarse de ellos es una manera importante de aprender y crecer.

Dicho esto, también es cierto que algunos errores pueden infligir un daño financiero más profundo y duradero que otros, aún cuando no parezcan tan peligrosos a primera vista.

Hay cuatro errores principales (financieramente hablando) que cometes y tienen la capacidad de minar seriamente tus perspectivas económicas. Evítalos y con ello aumentarás tus probabilidades de lograr el éxito en tus finanzas personales.

Comenzar a ahorrar tarde para tu vejez

Más que cualquier otro error, diríamos que éste es el que impide a las personas alcanzar al menos cierto grado de seguridad financiera.

Por ejemplo, muchos jubilados dicen lamentar no haber comenzado a ahorrar antes y su consejo más importante es que empiecen a ahorrar tempranamente. Y las personas mayores saben de lo que están hablando.

Alguien de 25 años que gana $2 millones y ahorra el 10% de su salario al año tendría un buen ahorro a los 65 años.

Si esa persona esperara 5 años para empezar a ahorrar, el tamaño de su reserva caería considerablemente. Afortunadamente, este error puede evitarse si en tu empleo tienes un plan de retiro.

Acumula también un fondo de emergencia equivalente a los gastos de al menos tres meses en una cuenta de ahorros, para que tengas un colchón en caso de un despido laboral o gastos inesperados.