Expertos aseguran que pedir nuevos créditos durante la crisis es una solución de liquidez a corto plazo, pero puede resultar riesgosa. Además, dan cinco tips para emprendedores, empresarios y trabajadores independientes.

Una amplia proporción de la población colombiana tiene deudas con entidades financieras, bancos o cooperativas, y dada la situación tan compleja que atraviesa el país, durante los próximos meses muchas personas no van a poder cumplir oportunamente con el pago de sus obligaciones.

Para Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario y experto en finanzas personales, “es importante que nos contactemos con esas entidades para conocer la posibilidad de acceder a algunos beneficios y alivios para el pago de nuestras deudas”.

Según el experto, entrar en una cultura del no pago es inconveniente, tanto en términos personales como generales para toda la economía.

Por el contrario, en este momento hay que llegar a acuerdos con las entidades financieras para generar alivios en el bolsillo y poder cumplir oportunamente con el pago de los compromisos.

“Esto se puede hacer por medio de un proceso de refinanciación que puede llegar a ser adecuado, sobretodo, para las personas que tienen acumuladas muchas deudas: banco, arriendo, pago de proveedores, etc. Esta alternativa podría generar unas reducciones considerables en el monto de las cuotas y también un plazo mayor para empezar a pagar”, recomienda Useche.

La refinanciación puede que no sea la primera alternativa para personas que tienen la capacidad de pagar sus deudas, pero que se pueden demorar en hacerlo; es decir, les aplica más bien una extensión del plazo y unos periodos de gracia, como redistribuir el saldo actual en 12, 24 o más cuotas a futuro.

Endeudamiento, salida posible pero riesgosa

El profesor Administración de la Universidad del Rosario considera que las personas están buscando en este momento fuentes alternativas de ingresos, dado que por sus trabajos no están recibiendo la misma cantidad de recursos que hace unas semanas.

Aunque algunas alternativas para tener liquidez pueden ser nuevas deudas, para Useche el endeudamiento en un momento de crisis resulta una salida posible, pero es a la vez riesgosa.

“Aunque podemos recibir un dinero no vamos a estar seguros de sí contaremos durante los próximos meses con los recursos suficientes para cumplir oportunamente con los pagos. Cuando hablo de endeudamiento no solamente es pedir nuevos créditos bancarios, sino por ejemplo hacer compras con tarjeta de crédito, que resultan en este momento herramientas importantes para apoyar el proceso de compra de bienes y servicios, pero que deben ser manejadas con mucha prudencia”, anota el experto.

Y agrega: “Antes de adquirir nuevos compromisos financieros podemos pensar en cómo apoyarnos mutuamente con la familia, amigos o socios, tratando de diversificar las fuentes de ingresos, mirando alternativas de teletrabajo, de ventas por internet, por teléfono”.

¿Y las cesantías?

Una alternativa interesante que se ha abierto para las personas afectadas en sus ingresos por la crisis actual es el uso de sus cesantías.

En opinión de Useche, estas “son en este momento un recurso valiosísimo para estabilizar los ingresos de las personas, se convierten en un fondo de emergencia y considero que es oportuno revisar la posibilidad de utilizarlas, siempre y cuando se cumpla los requisitos por los cuales se permite su utilización y ser muy juiciosos para usarlas”.

Pymes, emprendedores e independientes

Para los empresarios, principalmente los pequeños y medianos, los emprendedores y los trabajadores independientes, Useche hace las siguientes recomendaciones:

  1. Buscar rápidamente alternativas para la venta de bienes o servicios a través de canales digitales o el uso del teléfono. Tal vez estemos acostumbrados a vender nuestros productos en un punto de venta, a prestar nuestros servicios de una manera personal, pero es un momento de ser creativos y de ser rápidos para adaptar la venta de los productos o servicios por medio de internet y apoyarnos en las redes sociales, teléfono, etc.
  2. Reconocer las nuevas necesidades de los clientes. Probablemente estábamos acostumbrados a realizar la publicidad, las ventas, la distribución de una manera antigua; pensemos y revisemos las nuevas necesidades de los clientes y tratemos de dar respuestas efectivas y rápidas a esas nuevas necesidades.
  3. Revisar apoyos que se puedan obtener y no sentirse solo en estos momentos. Hablamos de micro empresas, empresas pequeñas, de emprendimientos, apoyo de la familia, de amigos, de socios, programas gubernamentales que se estén diseñando para darnos una mano, nuevas condiciones del sistema financiero para el pago de los créditos, auxilios o diferentes condiciones de flexibilidad para el pago de arriendos.
  4. No pensar individualmente, sino como equipo. Este punto lleva a una reflexión interesante para los empresarios. Es hora de hacer alianzas a todo nivel con nuestros proveedores, incluso con la competencia, porque necesitamos todos salir adelante.
  5. Hablar con los trabajadores. Una de las medidas difíciles y complejas sería recortar la nómina, pero qué bueno si antes de eso pudiéramos hablar con nuestros trabajadores, pedir de ellos un esfuerzo adicional, que seguramente están dispuestos a hacer para trabajar más arduamente y sacar adelante el negocio.

Fuente: www.finanzaspersonales.co